La micología médica es una rama muy extensa de la microbiología, que tiene por objeto estudiar las enfermedades producidas por hongos. Los agentes patógenos de las micosis son alrededor de una centena y, de acuerdo con su localización, las micosis se clasifican en superficiales, subcutáneas, sistémicas y por oportunistas, en especial su relación con la dermatología, ya que en la piel se manifiestan sus expresiones clínicas más frecuentes. Además, desde el decenio de 1940 entró en gran auge el estudio de los antimicóticos y en los últimos años se han incorporado al estudio de las micosis, las técnicas en inmunología y en biología molecular.

La información sobre las infecciones causadas por hongos filamentosos es más escasa. Los hongos miceliales que con más frecuencia causan infecciones pertenecen al género Aspergillus aunque en los últimos años se está detectando un notable aumento en la incidencia de infecciones por otros géneros como Fusarium, Scedosporium y Acremonium.

La problemática del diagnóstico

La principal característica de la mayoría de las infecciones fúngicas invasoras es que están causadas por microorganismos oportunistas. Además, muchos de ellos pueden colonizar a los pacientes sin causar enfermedad. Éstos y otros factores mantienen la incertidumbre y la controversia sobre cuáles son los métodos más adecuados para diagnosticar estas infecciones. Una dificultad añadida es la disparidad de criterios en la definición de la infección fúngica invasora y, así, durante los últimos años se está realizando un esfuerzo considerable para alcanzar un consenso.
En general, los métodos convencionales de laboratorio son similares a los empleados en bacteriología y se basan en el examen directo de las muestras mediante microscopia óptica y su cultivo. Los medios de cultivo utilizados son los habituales, pero deben utilizarse medios específicos para hongos y medios selectivos cuando la infección sea polimicrobiana o la muestra pueda contener flora bacteriana comensal. Un tema esencial y que debe ser asumido por todos los laboratorios de microbiología es la identificación de las levaduras y hongos filamentosos al nivel de especie. Las razones van más allá del mero hecho académico. Así, es conocida la diferente susceptibilidad a los antifúngicos de las distintas especies de Candida y, sin duda, es previsible que algo parecido ocurra entre las diferentes especies de hongos filamentosos


                                                




https://youtu.be/b3pK_c7JhYc



Comentarios